De todos los tumores benignos de la mama, el fibroadenoma es el más frecuente.
Más habitual en mujeres jóvenes. Generalmente son únicos, aunque pueden ser múltiples.
Suele manifestarse como un nódulo bien definido, indoloro, relativamente móvil y de consistencia
dura.
Histológicamente, se observa una hiperplasia, tanto del componente conjuntivo como epitelial;
debido al crecimiento del componente estromal, la luz de los conductos está obliterada (aspecto
“arborescente” característico).
El fibroadenoma es un tumor cambiante, de manera que en las mujeres jóvenes existe mucha celularidad y en las mujeres mayores, al predominar la fibrosis, existe menos celularidad.
Citológicamente, las principales características son:
- Extendidos bastante celulares;
- Placas de células epiteliales en monocapa y formando grupos cohesivos, observándose a veces
proyecciones a modo de “dedo de guante”; - Núcleos uniformes (aspecto “en panal”) y presencia de núcleos bipolares desnudos;
- Presencia ocasional de fragmentos de tejido conectivo, con pocos núcleos y abundante material de
coloración rosada (estroma);